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“El daño por heladas para los cítricos fue bastante acotado, pero hay algunos sectores de huertos que sufrieron daños, principalmente en la región de O´Higgins”, señala Juan Enrique Ortúzar, presidente del Comité de Cítricos. En cuanto a las lluvias, Ortúzar asegura que el efecto para los cítricos en general es positivo, “a pesar de que las cosechas se deben detener por unos días, se puede asegurar algo del suministro de agua, al menos para el invierno cuando se deben limpiar los canales de regadío. Hubo casos muy puntuales de huertos que sufrieron inundaciones, porque estaban en zonas bajas, pero no pasó a mayores”.
Las primeras estimaciones en abril de este año, señalaban un volumen de exportación para clementinas de 55.000 toneladas, para mandarinas de 125.000 toneladas, para naranjas 95.000 toneladas, y para limones 75.000 toneladas. En mayo, se actualizó el volumen de mandarinas a 135.000 toneladas. La última proyección, indica un volumen de clementinas de 58.000 toneladas de exportación; mientras que los envíos para las mandarinas bajarían a 125.000 toneladas, se mantendría el volumen de naranjas y los limones también anotarían un descenso con 70.000 toneladas.
Por su parte, la gerente del Comité de Cítricos, Monserrat Valenzuela, señala que “los volúmenes estimados siempre tienen fluctuaciones, hay influencia de factores externos, que cada temporada impactan en diferente magnitud, como son las condiciones climáticas, costo de los fletes, temas logísticos y de mercado, entre otros”. Además, destaca “la importancia de actualizar las estimaciones a lo largo de la temporada, informando las fluctuaciones que pudieran tener los volúmenes de exportación, lo que permite ajustar los movimientos de la fruta en los diferentes mercados de destino”.
Fuente: Portalfruticola.com
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