El 2025 plantea grandes retos y oportunidades para la industria del mango.
El sector del mango inicia el 2025 enfrentando desafíos significativos tanto en la producción como en la comercialización, marcados por factores climáticos, tendencias de consumo y la necesidad de diversificación en los mercados internacionales.
Producción bajo presión climática
Uno de los mayores retos es la escasez hídrica que afecta a varios países productores. La industria deberá implementar soluciones sostenibles para hacer frente a esta situación. Además, el cambio climático continúa siendo un desafío constante, exigiendo estrategias adaptativas que permitan mantener la calidad y el volumen de la producción.
En paralelo, la producción de mangos orgánicos sigue ganando protagonismo. La creciente demanda de productos sostenibles asegura que los mangos orgánicos tendrán un papel cada vez más relevante en los mercados globales.
Por otro lado, el consumo de mango fresco cortado sigue consolidándose como una tendencia preferida por los consumidores, lo que representa una oportunidad para diversificar formatos y presentaciones.
Expansión y diversificación comercial
En el ámbito de la comercialización, la diversificación será clave para el éxito de la industria en 2025. Estados Unidos se mantiene como el mercado principal, pero los esfuerzos para fortalecer la presencia en Europa y Japón están en marcha, buscando complementar el mercado estadounidense.
Para México, uno de los grandes objetivos es lograr la apertura del mercado chino, considerado un potencial gigante en términos de consumo. Además, Canadá, Corea del Sur y Medio Oriente también figuran entre las regiones estratégicas para los exportadores de mango.
Capacitación, marketing y alianzas estratégicas
La industria del mango continuará invirtiendo en capacitación, comunicación, promoción y marketing, pilares fundamentales para sostener su crecimiento.
A nivel global, los actores del sector buscarán fortalecer alianzas estratégicas con grandes cadenas de distribución, especialmente en Europa, mientras incrementan su presencia en Asia, enfocándose en mercados emergentes como Japón, Corea del Sur y Singapur.
El 2025 será un año decisivo para la industria del mango, donde el equilibrio entre la innovación, la sostenibilidad y la expansión comercial definirá el éxito en este competitivo mercado.
