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El gerente general en la Asociación de Productores y Exportadores de arándanos del Perú, ProArándanos Luis Miguel Vegas, participó del webinar realizado por Fluctuante, denominado “El Análisis y los Retos de la Campaña Exportadora Peruana de Arándanos 2023/24”.
Al iniciar la presentación entregó una mirada macro, indicando que las exportaciones de arándanos fresco han crecido en Perú durante la última década: “Somos tetracampeones mundiales en exportación de arándanos y deberíamos estar orgullosos de eso, porque tenemos una industria súper profesional y hemos sido favorecidos con el clima propicio para para la producción de arándanos”.
Explicó que la campaña pasada (2023-2024) no tuvieron invierno, por lo que pasaron de primavera al otoño, y “después de crecer todos los años de manera constante, el año pasado caímos en volumen, pasando de 286.000 toneladas a 224.000 toneladas”.
Enfatizó que es la primera vez que caen en producción, producto del clima tanto de las temperaturas más altas de lo normal y la radiación, “por lo cual las plantas se vieron afectadas, unas variedades más que a otras, Ventura una de ellas y eso trajo abajo la producción”.
Vega señaló el valor FOB de los arándanos tuvo un alza de casi un 30%. “El año pasado al haber un déficit de la expectativa de la oferta, hubo un rebote en los precios y también es una evidencia que el consumo de arándanos viene creciendo en el mundo, la gente quiere comer más arándano”.
En cuanto a la producción de arándanos orgánicos, informó que un 10% del total de fruta exportada corresponde a esta categoría. “También tuvimos una baja en los arándanos orgánicos”.
La presentación también tuvo espacio para analizar los mercados de destino de la fruta. Al respecto, el ejecutivo de ProArándanos expresó que el principal mercado es Estados Unidos.
“En la última campaña casi 56% de todo el volumen se fue a Estados Unidos, en segundo lugar se encuentra Europa, que concentra un 30%, Países Bajos con cerca del 20%”, puntualizó.
Agregó que luego se encuentra China, donde en la campaña pasada los arándanos orgánicos representaron un 12%, mientras que el 5% restante se distribuye entre más de 20 países entre ellos Sudamérica, Centroamérica, Medio Oriente y Sudeste Asiático.
Luis Miguel Vega comentó que la producción y exportación de arándanos se concentra principalmente en los meses de septiembre, octubre y noviembre. “Históricamente septiembre y octubre concentran cerca del 50% de todo el volumen que se despacha durante el año. Nosotros en ProArándanos medimos las campañas desde mayo hasta abril del siguiente año, ya que en Perú se cosecha y se exporta arándanos todas las semanas del año, pero no de forma pareja”.
En ese sentido, explicó que al inicio de la campaña el mercado de China (mayo-agosto) tiene un peso bastante importante, “lo que quiere decir que hay una tendencia de los exportadores de enfocar la fruta más temprana hacia el mercado chino y al finalizar la campaña (diciembre hasta el siguiente año) vemos como la participación de China cae considerablemente y aumenta la participación de Estados Unidos”.
Otro de los puntos presentados en el webinar, fueron las cifras correspondientes a las plantaciones de arándanos. “El 2016 teníamos menos de 2.000 hectáreas plantadas, el 90% estaba en La Libertad, y al cierre del año pasado vemos que el total de hectáreas certificadas para exportación están sobre las 18.000 hectáreas”, dijo Vega.
Indicó que La Libertad sigue siendo la principal región en términos de cantidad de hectáreas, pero su participación bajó a la mitad, en un 45%, debido al crecimiento de otras regiones como Lambayeque e Ica.
La industria peruana también debe estar atenta a las tendencias del consumidor. Ante ello, Vega explicó que cada día las personas son más exigentes, “esto también va en línea con una oferta más atractiva para el consumidor, con nuevas variedades, más grandes, crujientes, con mejor sabor y con mejor vida post cosecha”.
Agregó que el consumidor quiere saber más sobre lo que está comiendo, de dónde vienen, cómo se produce, por lo que es muy importante el tema de la sostenibilidad. No solamente hay que hacerlo -dijo-, sino hay que comunicarlo.
Luis Miguel Vega argumentó que Perú se encuentra en un proceso de recambio varietal: “Vemos que Biloxi el año 2016 representaba casi el 60% de las plantaciones junto a Ventura y actualmente aquí nadie planta dichas variedades. La tendencia es empezar a hacer un recambio por nuevas variedades. Ya se está haciendo y vemos que de aquí a cinco años seguramente Biloxi y Ventura van a caer considerablemente”.
A su juicio, los próximos años la industria será un 20% de variedades clásicas y un 80% serán nuevas variedades, “porque hay una oferta importante de nuevas variedades y el mercado de arándanos se ha vuelto muy dinámico en términos de variedades. Creo que va en línea con lo que sucedió con la uva, donde tienen variedades bien posicionadas en términos de marca”.
La presentación también tuvo espacio para analizar la presente campaña. Al respecto el gerente general de ProArándanos dijo que “el año pasado caímos y este año hemos arrancado con un volumen por debajo del año pasado y estamos viendo un arranque lento de la campaña, debido al clima, el cual ya se está normalizando”.
Agregó que se ven flores en las plantas, por lo que, pese a que el arranque ha sido más lento, con menor volumen al inicio, “se proyecta que va a venir producción, pero el arranque va lento”.
Vega argumentó que entre los factores que han afectado el retraso de la temporada, están las podas tardías de la campaña pasada, “ya que normalmente se realizan en promedio del 15 de diciembre al 15 enero. El año pasado por el fenómeno de El Niño la fruta se cosechó muy tarde, por lo que muchas empresas podaron más tarde de lo habitual”.
Otro factor, y que es una tendencia que se va a observar en el futuro, “es que la industria peruana se está setiando (sic) para tener un volumen repartido entre más semanas del año y no tener picos tan concentrados como el que tuvimos en septiembre-octubre, donde tuvimos una semana que casi se despacharon 22.000 toneladas”.
En ese sentido, explicó que la tendencia de la industria peruana es tener peaks más chatos y distribuir el volumen entre más semanas del año, para desconcentrar el mayor volumen que tienen en octubre y pasar más volumen hacia fin de año.
Vega finalizó diciendo que “se viene una muy buena campaña, esperamos con buenos precios. En términos de calidad, tenemos fruta muy buena, pero como siempre no podemos bajar la guardia”.
Fuente: Portalfruticola.com
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